Amo el silencio que rememora olores, voces y sonidos,
 acercando o alejándose de mis íntimas fronteras;
los ecos de aquellas campanas distantes y cercanas,
de mi triste, alegre, y preocupada niñez lejana,
con  sensibilidad musical, y tiempo añejo amasados...
porque ayuda a otear la antigua historia,
a las otras  distinta y parecida, que nunca volverá a salir de mi piel .
Porque permite intuir este ancestral destino,
serena y persistentemente desentrañado y concretado;
hurgar ausencias, fracasos, alegrías y triunfos,
alentando a desandar con fervor y tesón
tallados caminos perfumados por la nostalgia
de los mares lejanos que solo recorreré en paisajes planos,
y dibujaré en sueños brumosos, coloridos.
Amo el silencio, descanso para mirar,
analizar este andar con ideas entre yerros y aciertos,
para preguntarme constantemente y sin término,
Quien soy ?...Que debo hacer?...Como lo debo hacer ?
...Intuir, pensar y programar la acción para llegar,
con esta extraña fe, de que esto, trabajando no morirá...
Amo también la conversación serena sin conflictos,
 que une pesar con optimismo en proyectos  vivos,
 dolorosa, parcialmente concretados
y  a concretar, con esta extraña fe de que esto, trabajando no morirá.     
Para todos los Catalanes  ¡¡¡¡¡¡ --1991-92 
Cabestany Piñol, autor del Poema  " No morirá ".