jueves, 24 de abril de 2014

TITERES Y MARIONETAS , poema de Cabestany Piñol.

La función ha acabado...
El velo azul espeso,
azul morado liso,
tiene pegado en su carne
mil pensamientos vivos
de papel y piedras preciosas,
refulgiendo vanas,
falsas, pretenciosas.

El velo azul morado...

Ha encerrado e l velo
cincuenta títeres,
de la labor cansados...

Son montones de trapo
y estopa que han caido
y  cerrado sus ventanas
miradores sin sentido...

¡ Ay, de dolor gime mi cuerpo,
de dolor..
Pero más me duele el alma,
me duele más el alma...
Y no debo no puedo,
no debo descansar
Una brumosa espesura
gris y amarga,
quiere envolver mi cuerpo...
Pero...¡ ¿ y mi alma ?

¡ Yo también siento ¡

¡ Y a mi me busca,
así me busca a mi ¡...

Tres marionetas pasan y dejan,
en el aire dejan perfume dulce,
como el viento soberano
sob erano inmenso en la perdida noche...

Flota gimiendo redonda y chata,
gimiendo una canción,
y conversa, quedo, libre,
solo, el viento con la soledad.

Mil luciérnagas crucificadas
en mil recuerdos negros
escudriñan con sus ojos
y nos dicen con sus ojos
del lenguaje solitario
de la umbría noche.

Alfombra de mil recuerdos,
testigo de mil secretos,
besó las plantas frescas
que hollaban su paciencia,
su paciencia dura y fría...

De rebeldías cómplices,
la alfombra dura y fría
y el viento frío y duro,
son diques desordantes
que riegan en la noche,
cual ríos desbordantes,
espigas que tiritan,,
y hambre tienen
de escaparse de su celda
y ser libres como el viento...   l947

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